Todos somos opinión pública y es, por tanto, labor de todos y cada uno de
nosotros contribuir a la eliminación del intrusismo como un problema que
puede poner en riesgo nuestra salud.
1. No juegue con su salud y acuda siempre a un profesional sanitario
y, si tiene cualquier duda, exija la titulación y número de colegiado.
Si no se le aclara lo suficiente, consulte a los Colegios Profesionales,
Administración o Asociaciones de Consumidores de su entorno.
2. Exija información sobre el profesional pero también sobre el
tratamiento (naturaleza, expectativas, desarrollo...) y desconfíe de
los remedios y tratamientos “milagrosos”. No recomiende a familiares
o amigos métodos que no tengan el respaldo de un profesional
sanitario.
(Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas. Decalogo contra el intrusismo).